Una pretemporada irregular y el no fallar en los últimos y definitivos test que serán próximamente en Losail obligaron a HRC a gastar en Jerez dos de los cinco días de test privados que tienen las marcas oficiales a lo largo de la temporada.
Todo estaba preparado en el circuito andaluz para que Márquez y Pedrosa rodasen sacando el máximo rendimiento a su RC213V pero el equipo se encontró con lluvia. Las malas condiciones meteorológicas obligaron a un cambio de planes.
Para que Márquez y Pedrosa no gastasen sus días de pruebas, Repsol Honda decidió que Sete Gibernau, 'coach' de Pedrosa esta temporada, se subiese a la moto en el trazado jerezano, según recoge 'Crash.net'.
El ex piloto, que colgó el mono en 2009, rodó durante varias vueltas con la nueva moto para sacar las conclusiones de trabajo del equipo en el garaje. Con 44 años y una larga experiencia en MotoGP, la aportación de Sete puede ser clave en este Mundial.