Maverick Viñales se llevó todas las miradas durante estos días de trabajo en Malasia. El piloto de Yamaha volvió a brillar a los mandos de la M1, al igual que sucedió en su primera toma de contacto en Valencia.
Tiempos y cronómetros aparte, hay que destacar el emotivo gesto que ha tenido el piloto catalán hacia su compañero Luis Salom, fallecido durante el Gran Premio de Catalunya de 2016.
El 25 de Yamaha portó durante los entrenamientos en la joroba de su mono un logo que hacía referencia a Salom. Ambos fueron compañeros y sobre todo rivales en la pista. Al finalzar el pasado campeonato en Cheste ya quedó claro que ningún piloto ha olvidado –ni olvidará- la sonrisa eterna del 'mexicano'.