Todos los pilotos del Mundial, desde los más pequeños de Moto3 a Valentino Rossi, el más veterano de MotoGP, decidieron dar el mejor homenaje posible a Luis Salom. Era una jornada dura, de luto y emociones, y lo vimos desde el primer segundo del Gran Premio de Catalunya.
Luis Salom ha estado presente en cada rincón de Montmeló. El garaje del SAG, su equipo, vacío pero tan lleno de sentimientos. Antes de la primera carrera se celebró un emotivo y respetuoso minuto de silencio. Nadie faltó. Acudieron todos los pilotos, mecánicos, trabajadores del Mundial... en definitiva la familia de MotoGP que despedía a uno de sus seres más queridos.
Valentino Rossi y Marc Márquez culminaron el día de la mejor manera posible. Regalaron a Salom desde el cielo su primer gran duelo. Se adelantaron y se volvieron a adelantar pero siempre con deportividad y sin ceder ni un milímetro. Puro motociclismo sin 'biscottos' ni cabezas bajas.
El italiano se llevó la victoria ante el piloto del Repsol Honda y ya en el corralito de campeones, con las emociones a flor de piel, decidió acercarse a Márquez para extenderle la mano. Fue su primer contacto directo tras los incidentes de Sepang del pasado año.
El 93, con una sonrisa en la casa, respondió a la llamada del italiano. La paz ha llegado a MotoGP. Ojalá este fin de semana tan complicado todos hayamos aprendido de todos.
Rivalidad dentro de la pista, respeto fuera. Es la victoria que a Salom le hubiese gustado vivir de cerca en Montmeló.