Valentino Rossi y Jorge Lorenzo ya han estado en la situación de este domingo. Conocen las sensaciones que tendrán en la parrilla cuando el semáforo esté en rojo. Nervios 'controlados', concentración máxima y hacer lo que más les gusta: rodar sobre dos ruedas. Un Mundial que se decidirá en 30 vueltas. Un 'mano a mano' que tendrá muchos invitados de lujo que serán participes de lo que suceda al final de la carrera.
'Il Doctore' llegó en 2006 con un panorama casi calcado a la de esta temporada. En aquella ocasión, el italiano tenía ocho puntos de ventaja sobre Nicky Hayden, ahora son siete sobre Jorge Lorenzo. El Mundial estaba en su mano y lo dejó escapar. Rossi se fue al suelo en la quinta vuelta y tiró el título nada más empezar en Cheste. El americano se encontró con la posibilidad de hacerse con un Mundial de MotoGP y supo contener los nervios para proclamarse campeón.
Era un día histórico para el motociclismo, era la primera vez que se veía que Rossi era 'humano', y fue el mismo día que un joven Jorge Lorenzo se coronó por primera vez campeón del mundo. Lo hizo en 250 cc y contaba sólo con 19 años y 179 días. Casualidades de la vida, nueve años después, se jugarán los dos el Mundial de MotoGP.
Hace dos temporadas, en 2013, era el balear el que llegaba a la última cita del campeonato con posibilidades de ganar. El rival era Marc Márquez y no pudo ser para el '99'. El de Cervera tenía 13 puntos de ventaja sobre Lorenzo, y aunque ganó la carrera, el tercer puesto le dio el primer título de MotoGP a Márquez. La carrera tuvo menos emoción de lo esperado porque Lorenzo se escapó en solitario y el '93' pudo conservar y disfrutar de los últimos giros.
Ni Rossi ni Lorenzo tuvieron suerte jugándose el título en la última carrera. El vencedor siempre fue el rival, pero este domingo uno de los dos será campeón de MotoGP. Siete puntos de diferencia, 30 vueltas, Cheste será el juez de MotoGP.