Al final de una pretemporada sólida y prometedora –fue el segundo más rápido del domingo, a sólo 33 milésimas de su hermano Aleix, el mejor del test- Pol Espargaró regresó a casa para ir directamente al quirófano y ser intervenido este lunes de la fractura de su clavícula izquierda
Al menor de los Espargaró le faltaban sólo dos giros para completar un simulacro de carrera cuando se ha ido al suelo al encarar la curva 6 del trazado. Un error al reducir marchas - ha puesto punto muerto en vez de engranar la primera velocidad- le ha llevado a perder su trayectoria y salir de la pista. La caída, en la grava de la escapatoria, le ha ocasionado la lesión en la clavícula de la que será operado este mismo lunes por la tarde en Barcelona con la esperanza de recuperarse a tiempo para tomar parte en la carrera inaugural del curso, dentro de dos semanas.
"Por supuesto, la caída al final de la sesión ha sido un poco desafortunada" ha dicho el actual Campeón del Mundo de Moto2 y debutante en la categoría reina "He tenido un error reduciendo marchas al entrar en una curva. Eso me ha hecho salir recto y después caerme en la gravilla. Pero todavía me siento confiado y muy positivo sobre el test y estaré de vuelta en dos semanas preparado para la carrera".
"Creo que podemos estar contentos con el trabajo que hemos hecho" ha continuado un Espargaró que no pierde el ánimo pese al revés de última hora. "Hoy hemos dado pasos hacia delante. En las primeras horas de la sesión hemos encontrado una mejor puesta a punto que me ha permitido mejorar mi tiempo con los neumáticos nuevos. Además, el ritmo que he tenido durante el simulacro de carrera ha sido mucho mejor que ayer [sábado]".