El piloto se fracturó la clavícula en los primeros libres. Se operó rápidamente en Barcelona para volver a tiempo para disputar el GP. El resto de pilotos alucinaban con la valentía (o imprudencia) del campeón. Jorge terminó la carrera en quinta posición, pero lloró como si hubiera acabado ganando. El que sí ganó fue Rossi, en la que fue su única carrera del año, y tras dos años sin lograrlo. Por algo Assen es considerada ‘la catedral’.