Una nueva victoria de Márquez le acerca todavía más al título. Lorenzo ya asume que el campeonato es imposible y que será para Marc. Quedan cuatro carreras y tiene 52 ventaja. Incluso si en Motegi se diera la carambola de que Rossi quedase por detrás del 13er puesto y Lorenzo no subiera al podio, Márquez se proclamaría campeón.