El New York Times ha publicado en su edición de este martes un reportaje dedicado al tres veces campeón de Moto GP, Marc Márquez. Un encuentro en el que le acompañó su familia, junto a la que repasa las cualidades que lo definen, su forma de llevar la Honda y cómo fueron los inicios que le han hecho llegar a lo más alto.
“No podéis dejar la toalla húmeda en la bolsa de deporte”. Recuerda su madre, Roser Alentà, cuando Marc regresaba de sus clases de natación junto a su hermano Alex, campeón de Moto 3 en 2014. Recalca que en su hogar, la disciplina va por delante. “Podrán ser campeones del mundo, pero siguen siendo mis hijos y eso significa que deben acatar órdenes sobre cómo se deben hacer las cosas en casa”.
Julià Márquez, padre del tricampeón de Moto GP, recuerda como en sus inicios “trabajó mucho para desarrollar un estilo que le permitiera competir contra pilotos físicamente superiores”, lo que le ha llevado a recibir críticas de algunos rivales, especialmente por Valentino Rossi. Un método de conducción extraído de sus años compitiendo en motocross, que le obligaron a “reaccionar ante baches inesperados” y a mejorar su improvisación”, como cuenta el excampeón y uno de los descubridores de Marc, Emilio Alzamora.
Es el propio Márquez quien se defiende. “Con mi llegada a Moto GP dijeron que era demasiado agresivo y que tomaba demasiados riesgos, pero ahora vemos que todos los demás han empezado a hacer lo mismo”, expresa. Pese a ello, reconoce el peligro del contacto en el motociclismo, lo que hace que las tensiones entre pilotos sean mayores que entre otros deportistas rivales. “Si no fuera por el contacto cuerpo a cuerpo, todos seríamos amigos”.