Jorge Lorenzo ha sido el encargado de inaugurar el Museo `World Champions by 99´ en Andorra la Vella. El espacio cuenta con un tributo a los grandes campeones de la Fórmula 1 y MotoGP, con un restaurante, una tienda de merchandising y una zona de ocio con simuladores.
El Museo situado en la Calle Doctor Molinés 38 de la capital andorrana, ha contado con la presencia de Francesc Camps, Ministro de Turismo y Comercio de Andorra y con Conchita Marsol, Cónsul Mayor de Andorra la Vella.
El piloto ha coryado la cinta para dar comienzo a este proyecto en el que lleva trabajando desde hace tiempo. Para ello lleva cuatro años coleccionando material (monos, guantes, cascos, botas…) de todos los campeones y los ha mostrado en el `World Champions´. En total ha recaudado más de 100 piezas, pero en el Museo, de momento, solo se han expuesto alrededor de 30.
Cuenta con 150 metros cuadrados y está dividido en tres grandes zonas. La primera dedicada a la Fórmula 1 con material de Phill Hill, Sebastian Vettel o Lewis Hamilton, entre otros. Esta sala está diferencia en otras dos partes en las que Lorenzo hace especial tributo a Ayrton Senna, donde el mallorquín incluye su volante, mono y casco y a Michael Schumacher, en el que se incluye la equipación entera del heptacampeón mundial.
La segunda parte rinde homenaje a los mejores pilotos de la historia de MotoGP, con material de Barry Sheene, Wayne Rainey o Alex Crivillé entre otros. En el mismo espacio, el mallorquín deja hueco a sus grandes rivales: Valentino Rossi, Marc Márquez y Casey Stoner.
La tercera y última parte, contiene su gran Yamaha M1 con la que ganó el campeonato del Mundo de MotoGP en 2015. También se puede disfrutar de los cascos y monos con los que Lorenzo considera sus mejores años de carrera desde que tenía 10 años.
En la planta de abajo ha incluido un simulador, para que todo el que le guste el mundo del motor, pueda disfrutar como si estuviese en un circuito con varias pantallas donde se podrán ver las carreras de Fórmula1, MotoGP y partidos de fútbol.
Sin duda un gran museo de 400 metros cuadrados aproximadamente, a un precio de 10 euros. Con un horario de 12 del mediodía a 11 de la noche, excepto los fines de semana que podrá ser visitado hasta las 3 de la madrugada con sesiones de DJ incluidas.
El piloto ha unido fuerzas con Pyrénées Andorra para hacer realidad su proyecto. Él aporta la colección y la experiencia en el mundo del motor, y Pyrénées Andorra se encargará de la explotación del local.