La última vez que la resolución del título llegó en la última prueba del curso, en 2006, Nicky Hayden (Repsol Honda Team) logró la corona del Campeonato del Mundo al vencer al ganador del año anterior, Valentino Rossi, que pilotaba una Yamaha.
El estadounidense, que en la carrera anterior había quedado eliminado tras un choque con Pedrosa alcanzó la corona dos semanas más tarde en Cheste, en medio de unas increíbles circunstancias, ya que Valentino cometió un error poco común y se fue al suelo al poco de arrancar la prueba, obligándose a un intento de remontada imposible.
Siete años después, se avecina otra cita llena de suspense, ahora con Marc Márquez y Jorge Lorenzo, protagonistas de una lucha de poder a poder que les ha llevado al momento culminante de una temporada mágica. Un asombroso debutante contra el experimentado doble campeón del mundo de la categoría.
Márquez, un año para recordar
¿Quién hubiera creído que el piloto veinteañero contaría sus resultados por podios? Sus únicas ausencias han sido las de Mugello – cuando se cayó yendo segundo- y Phillip Island, escenario del muy comentado error del equipo que llevó a la descalificación de Márquez.
Por supuesto, Lorenzo también tiene su propio "¿qué hubiera pasado si...?", cuando se cayó el viernes de Assen, regresó a Barcelona para operarse y volvió a Holanda para firmar un 5º puesto. Una hazaña que cobraría aún más relevancia si este domingo conquistara su tercer título mundial el domingo y retuviera – por primera vez- la corona de la categoría reina.
Finales de infarto
Ambos pilotos han firmado victorias increíbles, maniobras de infarto, adelantamientos magistrales: Su mano a mano en Silverstone se cuenta ya como una de las mejores batallas vistas en MotoGP™ en los últimos años.
¿Márquez o Lorenzo? Las opiniones varían y no todos quedarán satisfechos con el resultado que depare el duelo de Valencia, pero, en cualquier caso, los hechos son inamovibles. Márquez viaja al circuito Ricardo Tormo como líder del campeonato con una ventaja de 13 puntos.
Esto significa que le basta con un cuarto puesto para conquistar el título, sin importar lo que Lorenzo sea capaz de hacer. Depende de sí mismo... pero también de las circunstancias, del hecho de jugarse el título en la última partida, donde cualquier imponderable puede colarse en la ecuación.
Gane quien gane, serán muchos los que pensarán que los dos hombres merecen ganar este título mundial por los méritos acumulados en una campaña excepcional. Por otra parte, también son 13 los puntos que separan a Honda de Yamaha para el título de Constructores. Clara ventaja para la marca del ala dorada, ya que la posibilidad de que no se clasifique ninguna RC213V entre los cuatro primeros parece una opción ciertamente quimérica.