La nueva entrega de 'Montealto' nos descubrirá el que era el baño de Rocío Jurado. Durante el desembalaje, Rocío Carrasco descubrió uno de los objetos que lo presidía: su sillón de maquillaje.
"Aquí sí la recuerdo muchas veces. La mayoría del tiempo estaba preparándose y maquillándose. Ella se sentaba, mirándose al espejo, yo me ponía detrás y siempre le daba un beso en el cuello para no estropearle el maquillaje", contaba Rocío.
Tras comentar la facilidad que tenía la artista para maquillarse sola, incluso viajando en el coche, la hija de Rocío Jurado ha hecho una profunda declaración: "Lo que mejor maquillaba era el dolor, porque no quería mostrarlo".