Era el momento de abrir la última estancia de ‘Montealto’, el despacho de la casa de Rocío Jurado, que ocupaba Juan de la Rosa, el secretario personal de la artista. La primera reacción de Rocío Carrasco ha sido decir ‘ostras’, pues le ha impresionado mucho ver la recreación.
Rocío reconoce que esta era la habitación ‘del tío Juan’ y confiesa que fue una persona muy importante en la vida de su madre: “Fue sus pies y sus manos”. Su amistad nace de la carta que tanto Juan como Hilario le escribieron a la Jurado.
Vemos, además, unas imágenes de Juan de la Rosa junto a la familia. Enfermó dos años antes de la muerte de la Jurado y falleció dos años después: “Él lo pasó mal, pero yo no sé si mi madre hubiera soportado sobrevivir a Juan. Era su amigo, su marido, su cómplice”.