¡Sácale partido al buen tiempo con los mejores juegos infantiles para disfrutar al aire libre con los más pequeños!
Con la llegada de la primavera, puedes pasarlo en grande con tus hijos jugando a los juegos más míticos de la infancia
Remata la tarde regalando a los más peques una bolsita de Pom-Bear si se han portado bien
Disfruta con los peques jugando a la rayuela, el pilla-pilla o el pañuelo
Aprovechando que queda poquito para la primavera y que el mal tiempo empieza a hacer tregua, seguro que puedes sacar un rato de tu tiempo libre para jugar con los más peques en el parque o en el campo. Como verlos reír, saltar, y moverse dan la vida a más de uno, ¡os dejamos los mejores juegos infantiles que puedes hacer con tus hijos al aire libre!
Quizá, una de las mejores actividades que puedes hacer con los más peques sea llevarlos al parque o al campo. No solamente podrán sentirse libres, sino que entrarán en contacto con la naturaleza y aprenderán muchas cosas nuevas ¡Incluso puedes enseñarles los bichitos que hay! Al fin y al cabo, estar al aire libre para los niños y niñas es una maravilla. ¡Y más si les llevas de snack unas bolsitas de Pom-Bear! Si se portan bien, puedes darles una como recompensa.
Por ello, os vamos a dar los mejores juegos infantiles que puedes hacer con los más pequeños al aire libre. Muchos de ellos pueden ser muy clásicos… ¡pero seguro que harán que tus hijos suelten muchas carcajadas!
El pañuelo
¡Todo un clasicazo! ¿Quién no ha jugado al pañuelo alguna vez en su vida mientras estabais en la escuela o con vuestros amigos durante la infancia? El juego es muy simple: se formarán dos equipos en los que cada jugador tendrá asignado un número. Otra persona será la que hará de poste, tendrá el codiciado pañuelo y se deberá colocar entre los dos equipos.
En cuanto el poste grite uno de los números a los que se les ha sido asignado a cada jugador, ambos niños tendrán que salir corriendo disparados para coger el pañuelo. Quien coja el pañuelo y lo lleve hacia donde están el resto de los compañeros, habrá ganado un punto ¡Qué diver!
Carrera a tres patas
Para este juego, los más peques deben tener muy afinada la coordinación. De lo contrario, se podrían caer. Sin embargo, ¡confiamos en que no se caerán y se lo pasarán increíble!
El funcionamiento es muy simple: divide a los más pequeños en parejas y átales una de sus piernas con la del otro compañero. Ambos chavalillos deberán cruzar andando hasta el otro punto que puedes colocar con un abrigo o una chaqueta. La pareja que llegue primero gana.
Pilla-pilla
¡Sálvense quien pueda! Posiblemente sea el juego más clásico al que seguramente ya habrán jugado tus peques en la escuela. Pero, ¡con los padres es mucho más divertido! Uno de los jugadores será el encargado de pillar al resto con solamente tocarlos. Para ello, deberá perseguir corriendo a la otra persona.
Y lo mejor de este juego es que puedes aplicar las reglas que tú quieras. Puedes poner zonas en las que el que ‘la liga’ no puede pillar al resto de jugadores, asignar a varios peques para que pillen a otros jugadores e incluso tener que abrazar a la otra persona para pillarla.
La Rayuela
¡Hora de pintar! Coge una tiza y traza las líneas necesarias para formar la famosa ‘Rayuela’. Todos los peques deberán lanzar una piedra hasta para luego recogerla a la pata coja. Pero, ¡cuidado! Hay zonas en las que los niños y niñas deberán usar las dos piernas. Aquí entra en juego la coordinación de cada uno ¡Quien más puntos alcance será el ganador!
El escondite inglés
Es imposible que ninguno de vosotros hayáis jugado a este juego en la escuela o con vuestros amigos en el campo. El mítico juego de ‘el escondite inglés’ es perfecto para que los más peques puedan divertirse y utilicen su ingenio para moverse cuando no los ven.
El reglamento del juego es el siguiente: uno de los jugadores deberá cantar ‘un, dos, tres, al escondite inglés’ con los ojos tapados. Para ello, puedes tomar un árbol o una chaqueta como referencia. Mientras la persona cuenta, el resto de los jugadores deben acercarse poco a poco al jugador hasta alcanzarlo.
Sin embargo, si el jugador ha terminado de cantar y, al girarse, ve personas moverse, esos peques habrán perdido la partida. ¡Hay que ir con mucho cuidado y escuchando en todo momento al que grita!
¿Y lo mejor de todo? Que el que tiene que cantar puede hacerlo mucho más rápido para así pillar al resto de jugadores mientras se mueven.