La cantante comenzó en este mundo dando clases de baile de madison y twist para poder pagarse la clases de canto (entre sus ilustres alumnas estaba Ava Gardner), información que le ocultó a su padre. Cuando comenzó a despuntar, el maestro Héctor Zaraspe decidió cuál iba a ser su nombre artístico, Massiel, que venía a decir algo así que era una mezcla entre el cielo y el mar y que hacía referencia a sus dotes vocales.
Además, hemos conocido el misterio que envuelve a 'La, la, la', la canción con la que Massiel se alzó con la victoria en Eurovisión en el 68. El tema lo iba a interpretar Serrat pero 10 días antes del evento se decidió que fuera Massiel quien acudiera al Festival porque el artista la quería cantar en catalán y no le dejaron.
Tras ganar, Massiel sufrió una fuerte censura por parte del Régimen de Franco. La artista se negó a acudir al Pardo y esto tuvo sus consecuencias: "Estuve nueve nueve meses prohibida sin salir en televisión porque hice unas declaraciones en las que decía que no era franquista". Es por eso por lo que Massiel dice que Eurovisión "le hizo infeliz", por las consecuencias que le trajeron. Además, mientras reflexiona sobre esto es clara y contundente al afirmar que "aquí que ganes jode mucho y siempre he tenido que pedir perdón. Sin embargo, lo más importante lo he hecho después de Eurovisión".
Esta charla con Bertín nos ha servido para conocer un poco mejor a la artista. Hemos sabido de su vida privada (se casó en tres ocasiones, tiene un hijo y dos nietos) y nos confiesa que padece una enfermedad en los ojos: "Me estoy quedando ciega, es duro pero no tiene cura".
Salvador Sobral ganó el certamen en el año 2017 representando a su país, Portugal. Le confiesa a Bertín que nunca había pensado presentarse al Festival pero resultó que le propusieron a su hermana componer una canción y quería que su hermano le acompañara: "Cuando me lo dijo no lo quería ni pensar, pero ella me enseño la canción y no podía decir que no, sería un pecado. También lo hice porque nunca pensé que iba a ganar". Su objetivo era "cantar una canción bonita" y "transmitir alguna emoción" y reconoce que la gente no entendió (ni ha entendido aún) la canción: "La gente no sentía que fuera una canción eurovisiva. Mi misión era esa, llevar otro tipo de música".
Con respecto a su enfermedad, Sobral ha contado cómo se llevó a cabo la operación de corazón a la que tuvo que ser sometido. "Estuve en el hospital 4 meses pero en la lista de espera estuve mucho más. Sin embargo, un día te llaman y te operan", cuenta. El cantante se encuentra totalmente recuperado y hasta bromea con el asunto de que puede practicar sexo perfectamente: "Es un proceso, pero físicamente me encuentro muy bien. Además, los enfermeros se ganaron todo mi respeto, me parece una labor impecable la que realizan pero están muy mal pagados".