La Seño ha sido una figura fundamental en la vida de los Iglesias. Ha permanecido junto a ellos durante años y se ha encargado de la educación de Julio, Chábeli y Enrique cuando éstos eran pequeños, su padre estaba de gira y su madre Isabel vivía en Madrid. Monedas debajo del brazo a la hora de comer y escribir hasta mil líneas cuando hacían algo mal… así era la estricta educación que Julio se encargaba de llevar a cabo con alguna que otra trastada.