Ha sido tan sutil que el propio Bertín no se ha dado cuenta hasta pasado un tiempo. Después del desayuno, en el que María Teresa ha hablado de la última operación a la que se ha tenido que someter debido a una obstrucción intestinal, Bertín y ella se han dirigido al jardín, donde ha tenido lugar el inesperado cambio de roles. La periodista ha sacado su vena entrevistadora y se han cambiado las tornas: ¡Ha descubierto algunas confesiones familiares de Bertín!
Pero lo más revelador ha llegado cuando Bertín ha hablado de la muerte de su madre. Asegura que aún se acuerda de ella, a diario, y que su pérdida le produjo mucho dolor: "Que se te muera una madre es algo horrible… Para eso no estás preparado nunca. Pienso en ella constantemente". Pero además, Bertin sufrió la pérdida de un hijo, el cual murió al poco de nacer, algo que recuerda con suma tristeza: "Se me murió en los brazos y es una cosa que para mí se queda".
También ha tenido palabras para sus hijos, entre ellos Quique, que padece una enfermedad. Bertín asegura que es un regalo de la vida y tanto él como Fabiola intentan que la vida del pequeño sea lo más llevadera posible con su enfermedad: "Si no podemos sacarlo adelante al 100%, porque es algo difícil, al menos que mejoren todos esos niños. Es nuestra obligación moral, ayudar a otros que hagan lo mismo y por eso creamos la Fundación. Quique nos ha unido en nuestro matrimonio", confiesa.