Bertín Osborne estaba un poco preocupado porque no tenía plan B y en la mesa se iban a sentar dos personas que solo comían vegetales. Rosa le ha explicado que ella llevaba cinco años siendo vegana estricta, pero que por necesidad se había visto obligada a “comer huevos a modo de urgencia”. Asegura que había llegado un punto en su vida que llevaba más comida que ropa en la maleta “los tuppers se me acaban, voy a base de polvos de proteínas, vegetales…”.
Bertín se ha sorprendido mucho y ha tenido la sensación de que comer polvos no era muy sano, pero ella ha bromeado con que él era “muy de campo” y le ha explicado que el elixir de la juventud no era ni más ni menos que una bebida de alpiste que venden en los herbolarios.