Shaila Dúrcal le confiesa a Bertín que tanto ella como sus dos hermanos “fueron inesperados”, es decir, que no fueron buscados por sus padres: “Uno fue por cambio de temperatura y yo fui por ‘presencia del macho’, porque llevaban mucho tiempo sin verse y mi madre ovuló cuando no tenía que ovular”. Pero a raíz de esto hemos sido testigos de una confesión mayor… la afición que tenía su madre Rocío Dúrcal: “Le gustaba adivinar, e incluso en embarazadas de la calle, el sexo del bebé”.