Bertín ha oído tanto alabanzas como críticas al Padre Ángel y es un tema que quiere abordar con su invitado, que se muestra consciente de este asunto. Bertín le pregunta si le consta que sus detractores sean de dentro o de fuera de la Iglesia y él contesta sin pelos en la lengua: “Sí, los que me critican son los míos, como siempre”. Tras esto, envía un mensaje llamando a la cordialidad: “Hay que ser tolerante”.