Padilla, sobre su regreso a los ruedos en 2012: “Necesitaba que el torero salvara al hombre”
telecinco.es
Padilla abrazando a su padre en la Plaza de Olivenza
No entendía que un toro truncara así su vida
La pérdida de un ojo es el daño más visible de aquella tarde de octubre en la plaza de Zaragoza, pero Juan José Padilla se enfrentaba a otros muchísimos otros daños físicos que le hacían casi imposible volver a torear, pero él lo necesitaba, “Necesitaba que el torero salvara al hombre, mi carrera estaba hundida, miraba atrás y solo eran recuerdo… No entendía que un toro truncara así mi vida y todo quedara ahí”. Por eso se lo dijo a su esposa, quién le apoyó desde el minuto cero “Me dijo “Claro que sí, yo quiero verte feliz no aquí, sentado en un sofá”’, se preparó al máximo y el 4 de Marzo de 2012 se volvió a poner el traje de luces en Olivenza.