El 29 de mayo del año 2001, Ortega Cano sufrió un grave accidente de coche que acabó con él hospitalizado y con otro conductor fallecido. Confiesa que tras la muerte de Rocío Jurado se encontraba muy perdido y que es día en concreto se encontraba agotado. Recuerda que le entró un vahído mientras conducía y ya no se acuerda de nada más.
“Cuando descubro que se había muerto una persona me quise morir yo diciendo que por qué no me había tocado a mí”, confiesa el diestro. “Me arrepentí, pedí perdón a la familia y cumplí mi condena”. Es entonces cuando Bertín le pregunta por su estancia en prisión.
“Lo llevé bien en el sentido de que leía mucho La Biblia, escribía mucho… Salí muy fortalecido de prisión”, le confiesa a Bertín. Pero su vida ha cambiado y ahora es feliz junto a Ana María Aldón.