Jorge y César no se libraron de pasar unos cuantos meses realizando el servicio militar y como no podía ser de otra manera, tienen un montón de divertidas anécdotas que contar de sus meses de servicio. Jorge hizo muchísimas guardias en la entrada del Acuartelamiento Aéreo de Tablada (Sevilla) y en un intento de hacer reír al personal se hacía pasar por americano hasta que un día se encontró con la mujer del Coronel de la base y se le quitó el acento de golpe.