Miguel Poveda no ha querido dejar pasar la oportunidad de cumplir el sueño de su madre. El cantante se encontraba junto a Bertín, Pitingo y María Jiménez en casa de la artista y se ha acercado hasta un hotel cercano para recoger a su madre y acercarla hasta la casa.
Allí, Felicia se ha puesto algo nerviosa, pues la ilusión de su vida era conocer en persona a María Jiménez: “Estoy nerviosa y emocionada”, le confesaba a su hijo mientras avanzaban por el jardín. Además, no ha podido evitar emocionarse al estar rodeada de tanto arte... ¡Y sentada al lado de la artista a la que tanto admira!