Bertín Osborne regresa a la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera para reencontrarse con María Jiménez. Arropada por su familia y un grupo de amigos, la artista sevillana comentará con su particular sentido del humor cómo vivió su operación por una obstrucción intestinal, su larga estancia hospitalaria y su rápida recuperación en la última entrega de la temporada de ‘Mi casa es la tuya’, que Telecinco ofrecerá mañana viernes 14 de febrero, a partir de las 22:00 horas.
Tras superar esta enfermedad, que la obligó a permanecer hospitalizada más de tres meses, la carismática artista asegura a Osborne con humor que “no estaba muerta, estaba de parranda” y demuestra en su entrevista que tiene energía para rato. Isabel, hermana de la cantante, narra cómo fue su ingreso en el hospital y su posterior operación.
Durante el encuentro, su hijo Alejandro y su esposa Danae explican cómo iniciaron su historia de amor y su estrecha relación con María Jiménez. “No es la típica suegra, me lo pone todo muy fácil y nos llevamos muy bien”, afirma Danae, que reconoce que le hubiese gustado conocer a Pepe Sancho, el padre de Alejandro, para intentar mediar en la relación entre el actor y su hijo.
La fiesta comienza con la llegada de los cantantes Pitingo y Miguel Poveda portando consigo una olla de berza para el almuerzo. Pitingo rememora divertidas anécdotas sobre su primer viaje a Estados Unidos y cómo lo contrataron para una actuación sorpresa ante la familia Obama. Por su parte, Poveda sorprende a su madre, seguidora incondicional de María Jiménez, invitándola a unirse a la celebración. El cantaor barcelonés confiesa a Bertín que en su casa nunca faltó la música de la artista y cómo se emocionó cuando ella lloró al verlo cantar por primera vez.
Dos nombres consolidados del flamenco, Remedios Amaya y Manuel Lombo, e Isidoro Macías, religioso franciscano apodado ‘Padre Patera’, que durante más de tres décadas ha prestado su apoyo a los inmigrantes que llegan a Algeciras, se suman al festejo de la Jiménez. En el fin de fiesta, la propia María se arranca a cantar junto a sus amigos demostrando que su talento vocal no se ha visto afectado por sus problemas de salud.