La carrera de Luis del Olmo es inmensa, pero una de las etapas que el periodista recuerda con especial viveza es su labor profesional durante la guerra de Irak: "Todas las mañanas conectaba en directo con Kike del Olmo, mi hijo, que estaba allí cubriendo el conflicto". El periodista relata cómo numerosas personas sospechaban que aquel enviado era en efecto su hijo.