Tamara se encontraba contando a Bertín de dónde viene el nombre de “tío Miguel” y “tío Julio” hacia Miguel Boyer y Julio Iglesias. Ella explica que así le recomendó su madre que les llamara, puesto que no eran sus padres y le parecía extraño llamarles “padrastros”. Es entonces cuando ha llegado la simpática confesión del cantante a Tamara: “Por qué poco podías haber sido hija mía…”