“Uno propone y Dios dispone”, asegura Edmundo Arrocet al recordar cómo se subió por primera vez a un escenario y por qué tiene el nombre de Bigote. Su vida está llena de casualidades y según le ha explicado a Bertín Osborne, cuando tenía tan solo 19 años fue a Capri, uno de los bares de moda del momento, con un amigo y cuando se cruzaron con el hijo de Lucho Gatica que comenzaba a cantar, se apostó con su amigo que él también podía cantar. Con las mismas se presentó ante el dueño del local y le dijo que él cantaba, imitaba y hacía lo que hiciera falta, éste tuvo la sensación de que estaba loco, pero le dio la oportunidad. El día que se subió por primera vez a un escenario fue un viernes y fue Eduardo Hervás el hombre que le bautizó artísticamente con el nombre de Edmundo Bigote Arrocet.