Teníamos claro que el cantante no podía llamarse, pero Bertín se ha quedado a cuadros al enterarse de que el cantante... ¡tampoco se llama Diego! Ramón, que así es como se llama, ha explicado que la confusión de su nombre se debe a un pequeño 'rifirrafe' que su padre y su tío protagonizaron en el momento de su bautismo. ¡La anécdota no tiene desperdicio!