Una ministra de educación sufrió una de las ‘bromas’ más brutales que recuerda José Luis Moreno. Una tasa estudiantil había provocado una gran huelga y José Luis Moreno y Rockefeller explotaron. En el Teatro de la victoria, lugar conocido para Bertín, se escucharon aullidos de las 1.500 personas. Todo acabó solucionado unos días después… y Rockefeller se llevó su premio.