Todos sabemos que Christian Gálvez es un apasionado de Leonardo Da Vinci, pero ocurrió algo en su viaje a Milán que le hizo dejar al lado su amor por las obras del artista para centrarse en otra cosa. “Me sentí como un gilipollas”, aseguró el artista mientras contaba el emotivo episodio que vivió mientras contemplaba ‘La Última Cena’.