Todo el que conoce al piloto sabe lo exigente que es Carlos. Y él mismo lo reconoce. Pero si alguien sabe de esto es su hijo, que le cuenta a Bertín que, a pesar de hacer verdaderas hazañas sobre la pista, luego su padre le comenta los fallos: “Vamos a ver, que acabo de ganar, ¿por qué me sacas ahora el tema de si no he adelantado a este o me he pasado de frenada? Me ponía, me ponía…”, confiesa el joven.