“Voy a quedar fatal, esto no se debe decir”, advertía Bertín Osborne ya en la cocina y antes de preparar la comida. “No he visto ni un solo capítulo de ‘Médico de Familia’”, aseguraba el presentador. Lydia Bosch no salía de su asombro, no se lo creía y amenazó, en broma, con dejar la casa e irse a un restaurante a comer.