La madre de Alaska contaba cómo fue la juventud de su hija: "Con catorce años ya se pintaba el pelo y se iba con Carlos Berlanga y Nacho Canut". América también nos contaba que la primera vez que escuchó a su hija cantar casi le da algo, le pareció horroroso, es más, sus amigas le decían que iba a ser artista y ella pensaba que ni en broma.