Orson Benavente se encuentra totalmente superado por sus problemas económicos. Al no conseguir dinero suficiente para pagar el alquiler, su casero le echa del piso en el que vivía y se ve obligado a dormir en el gimnasio del club.
Lorenzo la mano derecha de Sonia, descubre al chef a horas muy tempranas en la cocina, por lo que empieza a sospechar que tiene algún tipo de problema. Finalmente, el secreto del cocinero sale a la luz y el supervisor aprovecha para ponerlo entre las cuerdas y tratar de humillarlo.
Por si fuera poco, Lorenzo se burla del empleado y una vez más hace gala de su homofobia con hirientes comentarios y continuas faltas de respeto. Orson enfurece y estalla contra él.