El señor Montiel intentó propasarse con Lucía en la sala de masajes. Ésta respondió al empresario con una bofetada. Muy ofendido y con miedo a las represalias por su actitud con la masajista, el señor Montiel vuelve a reunirse con Lucía, pero las cosas solo emporan.
El poderoso socio del club le recuerda a la fisio que en Los Olivos está la gente que "manda" y la que "obedece". Pide silencio a Lucía y vuelve a proponerle que acuda a su casa para darle un servicio más personalizado.
Lucía vuelve a estallar contra Montiel y tras pensarlo fríamente, la empleada le cuenta a Mario todo lo sucedido y le asegura que va a ir a comisaria para denunciar a su cliente. Tras recibir la denuncia, Montiel planta cara a Olivia y la pone contra las cuerdas: "O se va ella, o me voy yo"