Una llamada repentina arruina el negocio de Sonia Hidalgo: "Esto es solo el principio"
Sonia Hidalgo dirige con firmeza y mano de hierro ‘Los Olivos’, el exclusivo club deportivo de su propiedad. En la gestión del negocio le ayudan Fernando, su hijo menor, y Olivia, su primogénita, con la que tiene una compleja relación.
Nada se decide en ‘Los Olivos’ sin que pase por Sonia Hidalgo, la poderosa y atractiva propietaria de este exclusivo club deportivo. Es una mujer poderosa, autoritaria, exigente e implacable que guarda celosamente un secreto, una tragedia sucedida hace 20 años que aún la persigue. Marcada por su pasado junto a un marido maltratador, Sonia no ha sido capaz de confiar en un hombre desde entonces, ni siquiera ensu abogado, Alejandro Alonso, por el que se siente atraída.
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La obsesión de Sonia con el poder y el dinero le hace llevar al límite de la legalidad sus negocios y busca el apoyo del que podría ser su futuro suegro, alcalde de la ciudad, para conseguir unos terrenos.
Aunque el alcalde está dispuesto a ayudar a Sonia, decide advertirla de que no está dispuesto a jugársela y le pide que actúen con mucho cuidado para que nadie les descubra. Por otro lado, Pedro le exige a Sonia ganar un porcentaje mayor del negocio que se traen entre manos.
Sonia se la juega a Pedro con un negocio que tenían a medias
Sonia no está dispuesta a dar su brazo a torcer, lo que hace que Pedro decida amenazar a la empresaria: "O me dais lo que pido, o hablo con el propietario de los terrenos y le digo que pensáis enriquecernos a su costa recalificando los terrenos. Seguro que él os pide más que un mísero 10%", le dice a modo ultimátum.
Para que el negocio le de todo el dinero que ella había planeado, Sonia se la juega y hace el negocio por su cuenta y sin contar con el que iba a ser su socio principal.
Sonia y Pedro se encuentran en el club los 'Olivos' y él la advierte de que algún día pagará por todo lo que ha hecho y por haberle arruinado la vida.
César, el hombre que está a punto de vender sus terrenos a Sonia, recibe una llamada anónima que le advierte de que todo se trata de una estafa por parte de la empresaria para enriquecerse todavía más.
El encargado de hacer la llamada en Mario, que además aporta una grabación como prueba que termina de convencerle para que no firme la venta de sus terrenos.