Samanta Villar era una de las participantes de 'Mental Masters' y llegaba con un gran miedo que tenía mucho que ver con tener que subirse a ADDA, nuestro brazo robótico, su miedo a las alturas, pero terminaba consiguiendo llegar a la ronda final de la noche.
"Vengo a divertirme, creo que funciono bien bajo presión, pero mi gran desventaja va a ser el miedo a las alturas, tengo que centrarme en responder, pero no creo que eso funcione", aseguraba Samantha momentos antes de tener que enfrentarse a ADDA.
Una vez ya frente a Carlos Sobera y en nuestro brazo robótico, Samanta confesaba una anécdota al presentador para explicarle el vértigo que siente: "Son las fobias estas que desarrollamos con los años, las alturas me dan pánico. Esta Navidad me subí a una montaña rusa con mis niños porque si no, no les dejaban subir y mi hija que tiene siete años me pidió perdón después, me dijo: 'mamá, te he visto pasarlo tan mal perdoname'.
Pero nuestra participante, pese al visible miedo que tenía en su cara, comenzaba a repsonder preguntar con el reto de intentar sentarse en el sillón rojo para llegar a la final, en el que estaba Eduardo Navarrete con sus 12 aciertos.
Poco a poco iba respondiendo a las cuatro columnas que representan las cualidades más importantes de la mente humana: el conocimiento, la orientación, el orden y la memoria y conseguía un total de 14 aciertos, convirtiéndose así en 'la maestra absoluta' de la noche en 'Mental Masters' y llegando a la ronda final.
En la ronda final, Samanta iba a contar con 4 minutos, en lso que no podía cometer ningún error, pero iba a tener la posibilidad de paso. Con cada respuesta correcta iba a ir sumando una cantidad de dinero y si respondía bien a todas las preguntas podía conseguir hasta 20.000 euros.
"Tengo que conseguir esos 20.000 euros", decía ella y comenzaba a responder a las preguntas para intentar conseguir esa cantidad para fines benéficos. Con muchas concentración y calma nuestra invitada iba pasando rondas de las diferentes columnas de preguntas y terminaba consiguiendo la buenísima cantidad de 12.000 euros al contestar bien ocho preguntas.
La totalidad del premio obtenido por Samantha en este programa de 'Mental Masters' va destinado a la ONG: Fundación Aladina, algo con lo que ella se mostraba tremendamente feliz.