A su madre le encantaba Iván y era la primera vez que veíamos a Sarita tan nerviosa. Todo apuntaba a que íbamos a tener una cita maravillosa y que iba a surgir el amor, pero no ha sido así. Iván había creído que ellas eran de Galicia y cuando ha escuchado Gerona, se le acabado el buen rollo. Para él la distancia es un problema y para Sarita hay algo en él que no termina de encajar.