Hace ya más de un año que el coronavirus apareció en nuestras vidas, pero no fue hasta el 14 de marzo cuando todo cambiaría para siempre: el Gobierno declaró el estado de alarma en España para frenar la expansión de un virus que había llegado a todo el mundo. A pesar de los duros momentos que hemos vivido, rendirse nunca ha sido una opción. La lucha contra este enemigo silencioso ha hecho que, aunque separados, estemos más unidos que nunca.