Marian tiene fuertes dolores por todo el cuerpo, le tiemblan las manos, no se puede casi ni acostar, los músculos le molestan... pero la periodista no quiere ir al médico. Pero tras una fuerte discusión con Elsa, Marian se desmaya delante de su hija y la joven tiene que llamar a una ambulancia para pedir ayuda.
En el hospital, deciden dejarla ingresada. No saben muy bien lo que tiene pero tienen que hacerle más pruebas. Como no quiere que Elsa lo sepa se lo oculta pero la llegada de Cata lo va a cambiar todo. La madre de Marian se va de la lengua y se lo confiesa a su nieta.
Elsa muy preocupada sube a la habitación de su madre, Marian no ha querido contárselo para no agobiarla, peor no se ha dado cuenta que a su hija le ha molestado mucho más que no fuera sincera con ella. Al final, después de muchas pruebas los médicos le diagnostican fibromialgia