Marian estaba muy contenta porque su hija parecía que había mejorado. Aunque la anorexia hay que vigilarla de cerca, Elsa había conseguido engordar unos kilos y ya no se saltaba ninguna comida.
Estos avances habían llevado a la decisión de darle el alta hospitalaria. Olivia quería que la adolescente poco a poco volviese a su rutina, pero va a pasar algo que lo va a cambiar todo.
Cuando ya estaba firmada el alta, Elsa decide no cenar. Esta situación preocupa a Vicky, y se comunica a Olivia. La doctora decide dar marcha atrás: se tiene que quedar ingresada. Marian no puede más, todo estaba bien y de repente, su vida se derrumba de nuevo. Y sufre un ataque de ansiedad en los pasillos del hospital...