Duna, que se ha rapado media cabeza y se ha negado a irse con su madre a Nueva York, le ha pedido perdón a Andy por haberle acusado de una agresión sexual de la que, finalmente, no era el autor. Andy ha aceptado sus disculpas y le ha pedido que no se vaya a un hospital americano, como así le ha trasladado Duna a su madre, Carmen, que ya no entiende nada de lo que le dice su hija. Con quien todavía no se han arreglado las cosas es con Elsa, que ha comenzado a automutilarse con un cristal desde que Andy no habla con ella…