La gran mayoría de las tramas de ‘Madres’ se desarrollan dentro de un hospital. Y es allí donde todas las historias confluyen. En esta serie, de la que ya puedes ver la primera temporada íntegra en Amazon Prime Video, el papel de los sanitarios cobra especial significado en esta historia sobre los cuidados: ellos son los que cuidan de todos, tanto de los ingresados como de sus familiares.
El apoyo de todo el equipo de médicos, enfermeras/os, celadores, cuidadores y especialistas es indispensable para sobrellevar las situaciones. Su humanidad y su intachable profesionalidad conectan a las familias con el sistema sanitario de una forma cercana y personalizada.
A lo largo de los capítulos, el espectador va recibiendo mensajes que reafirman el enorme valor que tiene la Sanidad Pública y el gran mérito de la labor de los sanitarios, más aún en el momento que vivimos actualmente, en el que esta realidad cobra tantísima importancia.
Hay detalles de la serie que se convierten casi en un manifiesto a favor de la sanidad accesible para todos y a la vocación de los médicos: durante una conversación, una madre confiesa que está buscando al mejor oncólogo de España, a lo que Olivia Zabala le revela que está en el Hospital Universitario Los Arcos. ¿Está en un hospital público? Sí, porque pudo elegir dónde trabajar.
Médicos como Olivia, Paula y David se vuelcan en el tratamiento de cada paciente. Aunque la Doctora Zabala, la figura médica principal de la serie, tiene graves problemas con sus habilidades sociales, nadie duda de su profesionalidad y de su implicación en cada caso.
Pero si hay un personaje que representa la mayor humanidad dentro de este hospital es el de Vicky, una enfermera que vale para todo, que está pendiente de sus pacientes, de los familiares, de los médicos, y de todo lo que ocurre en el hospital, teniendo muy en cuenta los sentimientos de aquellos que están a su alrededor.
Siempre se esfuerza por hacer sentir mejor a los demás, animarles para que su estancia en el hospital no sea tan dura. Y muchas veces Vicky se convierte en el nexo de unión entre la parte del equipo médico y la de los enfermos y sus familiares. A Vicky pocas veces se le borra la sonrisa. Vivió un antes y un después en su vida el día que decidió cambiar el enfoque de su labor en el trabajo: “Decidí que cada día iba a ser un regalo y cada paciente un tesoro”.