Desde que volvió a ingresar en el Hospital Universitario Los Arcos, Eloy está peor. Olivia le dio la mala noticia a Esmeralda. Su hijo se muere. Esta vez tiene un tumor que no se puede extirpar. Ahora solo le queda contárselo a su hijo.
Lleva noches sin dormir sin saber cómo decírselo, cuáles son las mejores palabras para comunicarle que los médicos no pueden hacer nada por él, que tiene un nuevo tumor inoperable…
Pero alguien se le va a adelantar sin querer. Duna se lo cuenta indirectamente, y Eloy comenzará a hacerle una serie de preguntas a sus amigos del hospital.