Mientras almuerza con Kira, Chema recibe una llamada de Marian, se trata de Elsa: su hija ha desaparecido tras el accidente. El profesor, muy preocupado, le dice a Kira que se tiene que ir. Pero para su amante hay algo en su relación que ha cambiado.
Kira está enamorada de Chema, y así se lo confiesa. En cambio, él se mantiene impasible ante esta confesión. Enseguida, ella se da cuenta que todavía quiere a Marian, y ella no es Marian.
Chema vuelve al hospital para buscar a Elsa. Finalmente su hija aparece y los dos pueden respirar tranquilos. Ahora solo quiere intentarlo de nuevo con su mujer, pero Marian ya no quiere…