Andy, Elsa, Duna y Eloy son adolescentes y también son enfermos crónicos. Y ahora solo quieren vivir nuevas experiencias lejos del hospital, de los médicos y sobre todo de sus padres. Así que juntos idean un plan de fuga para irse de viaje a la playa.
Solo necesitan una tarjeta de crédito, un coche y muchas ganas de disfrutar. Elsa pide a su madre que la enseñe a conducir, pero Marian no está tan segura de eso. Por eso, se lo pide a Esmeralda, quien le pone una condición, lo hará siempre y cuando ella se comprometa a comer y a engordar algún kilo. Dicho y hecho.
Por su parte, Duna le coge la tarjeta de crédito a su madre, y Eloy llama al hotel para reservar habitación. Parece que todo está controlado… Y por fin se fugan. El entusiasmo les invade a los cuatro. Están preparados para vivir nuevas aventuras lejos de todo y de todos. Pero hay un pequeño contratiempo con le que no van a contar: se quedan sin gasolina.