Nadie dijo que llegar a la gran final de ‘Los vecinos de la casa de al lado’ iba a ser algo fácil y si no que se lo digan a los concursantes, que han tenido que enfrentarse a una prueba decisiva y muy complicada para asegurarse un puesto en ella.
El juego consistía en un recorrido que tenían que hacerlos concursantes, saltando de un obstáculo a otro e intentando no tocar el suelo. El que tardara menos tiempo en lograrlo pasaría directamente a la final, sin tener que enfrentarse a más nominaciones.
“Este juego es muy importante porque el ganador pasará directamente a la gran final y los otros tres seréis nominados. Habrá una expulsión nada más empezar el directo la semana que viene”, apuntaba Cristina Boscá.
Después de eso, la presentadora daba el pistoletazo de salida a una de las pruebas más complicadas de esta primera edición del reality show de Mitele Plus. Un juego en el que todos lo han dado y en el que Bea Retamal jugaba con ventaja.
La ‘naranjita’ del concurso ganó la última prueba del vecindario y, por ello, contaba con un privilegio que podía utilizar: al tiempo que tardar en realizar el recorrido podía restarle diez segundos.
Sin embargo, ese pequeño impulso no le ha servido para derrotar a sus compañeros, que han obtenido una puntuación más baja. Bea ha conseguido 19 segundos, Mayka ha tardado en hacer el recorrido 23 y Álvaro 10.
La emoción se ha mantenido hasta el último momento, cuando la presentadora ha anunciado que Julen de la Guerra había tardado tan solo 8 segundos y que, por eso, él era el primer finalista.
Una noticia que ha emocionado al joven, que no ha podido evitar romper a llorar: “Muchas gracias. Se lo quiero dedicar a mis padres”, decía el que fue tronista en ‘Mujeres y hombres y viceversa’ y ex de Violeta Mangriñán.