“La videoconsola es mi vida entera, está hecha para mí. La sacaron para Fernando”, dice Fernando y asegura: “Nadie puede competir conmigo porque pierde, pierde, pierde”. Pero esta no es su única pasión, el pequeño le encanta el fútbol, es más, “por encima del cante” su sueño es ser futbolista y conocer a Cristiano.