"Entrar en 'La Voz Kids' es un deseo que pedí a Papa Noel, aparte de traerme unos calzoncillos", decía Lucas. Tania Llasera acababa de sorprenderle en su entrenamiento de fútbol y, para él, ese día era mejor que el de Navidad.
“Mi madre me dice piensa en Ray Charles, en Nelson Mandela y en tu padre”, nos decía Índigo antes de subirse al escenario de ‘La Voz Kids’ y es que tiene muy claro que lo suyo es la música y que lo lleva en la sangre: "Para mi padre la música era todo y cuando yo nací cogí sus 'génesis”.
Es muy tímido, pero se olvida de la vergüenza sobre el escenario. Nil también tiene muy claro que lo suyo es la música aunque, por si acaso, también ha pensado en otra cosa: “De mayor quiero ser o cantante o constructor de montañas rusas”.
“Lo que más me gusta es que canto delante de mucha gente y cantan mi nombre”, nos decía Siria antes de subirse al escenario. Con tan sólo ocho años nos cuenta que le encantan los zapatos de tacón, sobre todo los que brillan, y que lleva cantando desde que era aún más pequeña.
Toñi adora la música, pero también es muy coqueta, una sevillana fan de la ropa de leopardo y de cuero y, por ello, de mayor quiere ser dos cosas: “cantante y modelo”. Antes de subirse al escenario nos hablaba un poquito de ella, y de su abuelo, Raimundo Amador, a quien llama “papá gordo”.
“¿Sabéis de quién soy hermana? De Raúl ‘El Balilla”, decía Lyly a los coaches y es que está muy orgullosa de él: “Cuando lo veo en los escenarios pienso que es Camarón”. Lleva cantando desde los tres años, cuando se inventaba las canciones, y ahora que ya puede aprender otras quiere ser tan famosa como Raúl.