Tras su actuación junto a Malú y los otros dos finalistas, Pilar no podía evitar los nervios y es que es una niña que vive la música “con mucha intensidad”, como decía la propia Malú. La pequeña quería ser ella misma sobre el escenario y dar todo lo que pudiera. Y lo hizo, con su tema de Niña Pastori y acompañada por una coreografía, levantaba al público del plató, Rosario Flores cantaba con ella, Malú no podía dejar de sonreír y Bisbal asentía.